EL CEIBO

LEYENDA DE LA FLOR DEL CEIBO
Flor Nacional desde 1942
A orillas del Paraná vivía una indiecita de rasgos toscos llamada Anahí. A pesar de su apariencia física, tenía una voz dulce, y por las tardes, cuando cantaba, deleitaba a las personas que la oían mientras cantaba inspirada por la pasión que sentía por su tierra. Un día llegaron los conquistadores españoles que eran prepotentes y aguerridos y atacaron a las tribus robándoles sus tierras, sus ídolos y su libertad. La tribu de Anahí se defendió como pudo, pero Anahí fue llevada cautiva junto a otros indígenas. Pasó muchos días llorando hasta que un día pudo escapar y mientras intentaba huir, fue detenida por uno de los guardias a quien ella le clavó un puñal en el pecho. Huyó, pero fue capturada y los hombres blancos en venganza por lo que le había hecho ella a una de los suyos, la condenaron a morir en la hoguera. Fue atada a un árbol de hojas anchas y a sus pies apilaron leña y encendieron fuego. Cuando el fuego comenzó a subir, Anahí empezó a cantar con su melodiosa voz. Cantó a su selva, a su tribu, a su tierra, y antes de morir, es a esta última a la que le entregó su corazón. Las llamas envolvieron el tronco del árbol y el cuerpo de la niña se volvió una roja llamarada. Al amanecer las llamas se apagaron y los soldados descubrieron algo que los asombró: el cuerpo moreno de Anahí se había transformado en un manojo de flores rojas, como las llamas de la hoguera que la habían envuelto, pero tan hermosas, como no lo había sido la indiecita. Así nació el CEIBO, un hermoso árbol de verdes y relucientes hojas que crece en algunas zonas de nuestro país. La flor del ceibo simboliza la valentía y la fortaleza ante el sufrimiento (de la niña frente a sus captores, de la india frente a su fealdad, de los aborígenes frente a los españoles)

22 de Noviembre
DÍA DE LA FLOR NACIONAL

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES Y DE COMUNICACIÓN